En el Cementerio Parque del Recuerdo, ubicado en Santiago, tuvieron lugar el sábado 13 de junio los funerales de Eduardo Infante de Tezanos Pinto, fallecido en dicha ciudad.

Impulsado por su visión de futuro y con una profunda convicción, Eduardo Infante de Tezanos Pinto fundó, en el año 2003, Globalpesca SpA., empresa orgullosamente magallánica dedicada a la extracción, procesamiento y comercialización de Bacalao de Profundidad, permaneciendo en su gerencia general hasta fines del año 2017. Igualmente fue presidente de la Asociación de Operadores de Bacalao de Profundidad de Magallanes (AOBAC) y formó parte activa de la Coalición Mundial de Operadores Legales de Bacalao (COLTO por sus siglas en inglés), además de integrar el Comité de Manejo de esta especie y colaborar permanentemente con las autoridades sectoriales.

Con un humilde comienzo que consideró tan sólo un barco y una pequeña cuota pesquera, este pionero de la pesca industrial del bacalao en Chile se caracterizó siempre por ser esforzado, perseverante y determinado, cercano a sus colaboradores y con un gran sueño en particular… transformar a Globalpesca en la mayor empresa bacaladera del país, lo que consiguió durante el transcurso de los años, siempre de la mano de su incondicional compañera de vida, Patricia Larraguibel, con quién formó una hermosa familia de ocho hijos.

Reconocido como un hombre apasionado por el mar, trabajó incansablemente por hacer crecer la empresa, y junto a ello a sus colaboradores, clientes y comunidades. En la retina de muchos quedarán grabadas sus infaltables idas a bordo de los barcos antes de cada zarpe para desear una próspera faena pesquera a las tripulaciones, y al regreso de éstas, era común verlo ir nuevamente al puerto para, con gratitud, recibirlos después de varios meses en distintas zonas de pesca. En la oficina, no era raro que cada mañana pasara por cada puesto de trabajo diciendo con amplia sonrisa buenos días y deseando a cada uno una buena jornada laboral. Su puerta jamás estuvo cerrada y siempre tuvo una palabra de aliento para quien la necesitara.

Hoy Globalpesca cuenta con una flota de tres modernos buques y más de 600 colaboradores directos e indirectos, que desarrollan su trabajo diariamente bajo el alero de los valores impulsados por su socio y fundador, donde destaca por sobre todo el grato ambiente familiar y compañerismo que han logrado desarrollar sus distintos equipos de trabajo, además del respeto e integridad; el trato honesto, directo y abierto en todos sus eslabones; la disciplina y autocrítica presente en sus trabajadores; la seguridad laboral y el desarrollo de una política de responsabilidad social que ha permitido impulsar innovadores proyectos con la comunidad científica, académica y artística regional, estrechando lazos con los habitantes de Punta Arenas por medio de diversas actividades sociales, entregando a todos los clientes productos certificados con la más alta calidad; propiciando siempre el cuidado del medio ambiente y rechazando públicamente la pesca ilegal, ambos factores claves para garantizar la sostenibilidad del recurso.

Lo anterior, sin duda, constituye parte de su gran legado y como globalpesqueños lamentamos profundamente la pronta partida de Don Eduardo y, al mismo tiempo, reafirmamos nuestro compromiso, para con más fuerza que nunca, seguir adelante con su cometido, inspirándonos en su visión y en su incesante espíritu emprendedor lleno de esfuerzo, humildad y sencillez, virtudes que hicieron que Globalpesca hoy sea la gran empresa que es.

“Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar las tablas o distribuir el trabajo. Comienza por evocar primero en hombres y mujeres el anhelo de un mar libre y ancho”. Antoine de Saint-Exupéry