En su segunda cuenta pública, el Presidente Sebastián Piñera anunció la creación del nuevo Ministerio de Agricultura y Alimentación, el cuál incorporará a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura que actualmente depende del Ministerio de Economía. En sus palabras, el actual Ministro de Agricultura, Antonio Walker, explicó que la finalidad de este cambio “es transformar a Chile en una potencia agroalimentaria, un tema que se viene discutiendo desde hace bastante tiempo en nuestro país”. Adicionalmente, en entrevista con radio Agricultura, el titular de dicha cartera destacó que este sectori ha crecido 5,8% y que se han exportado 18 mil millones de dólares, indicando además que con la “incorporación de la pesca y la acuicultura al ministerio, se estima que pasarán a exportar 24 mil millones de dólares”, gracias al aporte de nuestro rubro que sin duda no es menor. Por otro lado, el anuario de exportaciones chilenas 2018, publicado por ProChile, indica que el macro sector de la pesca y acuicultura se constituyó como el tercer mayor exportador del país, superado sólo por el sector manufacturero y el rubro agropecuario, el cual se posiciona como el principal exportador (no cuprífero) del país.

Sin duda alguna, en materia de crecimiento económico todos los sectores somos fundamentales, pero pareciera ser que con este nuevo Ministerio se busca potenciar más al sector silvoagropecuario que a la industria pesquera, quedando desplazados y transformándonos en el hermano pobre del agro. Chile es un país costero que destaca en su historia por su grandeza oceánica, por lo mismo me pregunto ¿por qué no darle a la pesca el espacio que merece dentro de este nuevo organismo Estatal? Un ejemplo de aquello es el gobierno español el que cuenta con un Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Estamos de acuerdo que Chile avanza hacia el desarrollo, pero un país que ha crecido de la mano del mar no puede no brindarle a la actividad pesquera el lugar que merece dentro de este nuevo Ministerio. No olvidemos la célebre frase del escritor chileno Benjamín Subercaseaux "Chile es una Tierra de Océano. O sea, un país que por su estructura y posición geográfica no tiene mejor objetivo, ni mejor riqueza, ni mejor destino - más aún - ni otra salvación que el mar. Para el mar nació, del mar se alimentaron sus aborígenes, por el mar se consolidó su conquista, en el mar se afianzó su independencia, del mar deberá extraer su sustento, y sin el mar no tiene sentido su comercio".

Eduardo Infante Larraguibel, Secretario AOBAC