Es un hecho que el manejo responsable de las pesquerías pasa por la sustentabilidad de los recursos pesqueros, la del medio ambiente, la económica y la social. Es una necesidad imperiosa y moral el ordenar las pesquerías de forma tal que las generaciones futuras pueden beneficiarse de las mismas lo que se conoce como el principio de equidad intergeneracional. Estos conceptos son una de las principales virtudes de la vigente Ley General de Pesca y Acuicultura y son plenamente compartidos por AOBAC.

La responsabilidad en el manejo de los recursos, que al final de cuentas pertenecen a todos los chilenos, es compartida entre todos los actores involucrados empezando por la administración (Subpesca), sus asesores científicos (Comité Científico Técnico e Ifop) y de manejo (Comité de Manejo), el ente fiscalizador (Sernapesca) y los usuarios de la pesquería (pescadores industriales y artesanales).

Quisiera hacer énfasis en el concepto de responsabilidad compartida lo cual significa que todos los actores deben trabajar, conjunta y coordinadamente, tras un objetivo común. En este momento de la historia es fundamental producir un cambio de paradigma, entender que ni el mundo, ni nuestro país, y menos nuestra industria, se divide entre los “buenos” y los “malos”. Que los pescadores no somos unos depredadores sin escrúpulos, que los científicos no son unos “ecologistas fanáticos”, que los políticos no son unos ignorantes a los que solo les interesan los votos.

AOBAC desde sus orígenes, y a lo mejor adelantándose a su tiempo, ha sido un ferviente partidario de la cooperación público-privada y no nos hemos quedado en las palabras, sino que, por el contrario, hemos hecho importantes contribuciones al ámbito científico. Mirando en retrospectiva nos enorgullece el que los primeros trabajos que hicimos con Cepes, durante los años 2009 al 2013 se titularan “programas de investigación colaborativo”.

Es por ello que para nosotros fue un duro golpe cuando entró en vigencia la nueva LGPA y automáticamente nos transformamos en “malos” y todo lo que hacíamos nosotros, los “privados”, no tenía ningún valor. Fue en esos años que empezamos con el Programa de Marcaje y Recaptura de peces el que se extendió hasta el año 2014 hasta que fuimos notificados que desde ahí en adelante se haría cargo el Estado y desde entonces el proyecto está dormido.

Aún en el nuevo escenario, AOBAC ha continuado colaborando estrechamente con el IFOP y haciendo ciencia por nuestra cuenta con la esperanza de que algún día volveremos a ser considerados. Hemos desarrollado un programa de investigación, en conjunto con CEQUA, el cual, entre otras cosas incluye un estudio de ADN del bacalao no solo en nuestras aguas sino también en el Atlántico el cual está próximo a publicarse, un estudio de la interacción de mamíferos, en cooperación con pesquerías de otros países, un programa de foto identificación de mamíferos (cachalotes y orcas), hemos organizado dos Seminarios científicos en Punta Arenas (2015 y 2017), un taller internacional de científicos e industria con Colto (Punta Arenas 2016), etc…

Todo esto se resume en nuestra nueva página web la cual sinceramente esperamos que sea una contribución al conocimiento de la especie. No es nuestra intención publicitar lo que hemos hecho, sino que hacer un ferviente llamado a todos los actores de la industria a trabajar en equipo de cara al futuro.

Creemos que ha llegado el momento histórico de empezar a trabajar en conjunto mediante una plataforma de colaboración público-privada. No solo porque nos encontramos en la coyuntura de una nueva revisión a la LGPA sino porque las nuevas autoridades del sector han manifestado su intención de promover este tipo de instancias. Que así sea...

Eduardo Infante de T.P., Presidente AOBAC